domingo, 11 de agosto de 2013

Hace apenas pocas semanas que volví y echo tanto de menos todo... Fue llegar al aeropuerto como desconocidos y a los diez minutos éramos ya inseparables. No me imaginaba ni de broma que me lo fuera a pasar tan bien, a reírme tanto, a aprender tantas cosas. De verdad que Vancouver ha sido uno de los mayores regalos que me han hecho. Treinta días (aproximadamente). Miles de fotos. Calor. Comida basura. Baños helados. Clases. Fiestas. Partidos de voley. Transporte público sin parar. Tim Hortons. Nuevas amistades. Risas. Confesiones. Bromas. Canciones. Horas de bus. Despedidas, pero no para siempre.Y ''fucking coreanos''. 







Aquí os dejo con un muy pequeño resumen del mejor verano de mi vida. Espero que estéis disfrutando del verano tanto como yo. Un saludo!

PD: Por fin me he atrevido a cambiar el blog, espero que dure.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Coments